En los bares del pueblo zamorano de Moralea del
Ríó nadie juega a las cartas. Jóvenes y mayores prefieren
el álgebra rudimentaria del dominó.
Don Ramón Llorente encuentra en su nuevo destino
la oportunidad de agarrarse de nuevo a la vida.
A Marta Turienzo, la entrevista radiofónica de Pilar
Carbajo a don Romualdo Llamazares le va a cambiar la vida.
Un pueblo que ha hecho del dominó una bella metáfora de la
complejidad de la existencia, un maestro republicano al que le ha
salido un doble, una estudiante de periodismo deslumbrada por la
Segunda República. Con estos ingredientes va trenzando el autor
una historia dura y tierna a la vez, que exige la colaboración activa
del lector.
Ángel Pérez Miguel nació en Almaraz de Duero (Zamora). Es
licenciado en Filología Hispánica por la universidad de Salamanca.
Aunque la necesidad de escribir lo ha acompañado siempre, por
encima de todo se declara lector. “Lo que hay que leer y tenerse
que morir”, se lamenta. Un respeto casi reverencial al oficio de
escritor ha ido postergando su vocación literaria hasta la jubilación
como catedrático de Lengua y Literatura, después de una larga y
fructífera carrera docente en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca),
Bergara (Guipúzcoa) y Barañain (Navarra).
En la actualidad vive en Pamplona dedicado por completo a la
creación literaria.
Es autor de Morir para contarla (Ediciones Albores, 2019). Afecto
dominó es su segunda novela.
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