El amor te arrastra como si fuera la marea, te sumerge hasta lo más hondo de ti mismo, te cura y te escuece, es difícil explicar con algo que no sea poesía cómo poco a poco unos ojos son capaces de formar ese oleaje, igual de difícil que salir de él.
Debajo de aquel mar me agarré a las letras que hay escritas hoy en este libro, haciéndome tocar la orilla.