Cuántas noches en vela pasadas por las injusticias conmigo cometidas y cuántas lágrimas de rabia derramadas y de dolor por mis muchas heridas.
Cuanta rabia, furia e indignación. Cómo buitres se ensañaron conmigo, sin tener causa motivo o razón para infringirme semejante castigo.
Pero aunque por la vida serás golpeado y te encuentres muy solo y abatido. Si la razón está de tu mismo lado. Jamás deberías darte por vencido, pues la dicha de haberse levantado supera al dolor de haber caído.