Reflexión y optimismo podemos encontrar en los versos de «Los vecinos del arroyo».
Su ficción nos permite acercarnos a valores y actitudes de los personajes que viven en las inmediaciones de un rio. La imaginación del autor será una invitación al debate y un recordatorio a conservar nuestras fantasías.
El lenguaje amigable y sencillo nos lleva a interactuar con el medio
donde se desarrolla la narración.