En el transcurso de los siglos aparece una figura transparente, clara, Serena, en la que sucumbe la esperanza y rige la plenitud. Todo se detiene en un profundo recorrido de la humanidad, no solamente se detiene en mirar la transparencia de la verdad, Única alternativa el ser divino como parte de nuestro más sublime interior, sino que recorriendo diversas atmósferas, la muerte y la vida vienen en un proceso de vivencias donde cuerpo y alma se unen en el estado de la unión del uno. Haciendo un breve recorrido por la meditación del ser o no ser llegando a una conclusión final qué es descifrar quién es en verdad el Espíritu de Verdad.