VANESSA y su marido MARTÍN, son una pareja que no puede tener hijos de forma natural. Después de pensarlo, se decantan por la adopción. El tiempo de espera es largo, tres años, concretamente. En ese intervalo ocurren todo tipo de sucesos en la vida de nuestros protagonistas: Vanessa cae en una pequeña depresión que le hace, durante dos meses, abusar en cierta medida del alcohol. Pero ayudada por su marido, Martín y por su mejor amiga, JULIA, consigue salir de ella. También pierde a la mejor compañera que tiene en su trabajo.
DANIEL, su hijo, llega a sus vidas después de esperar esos tres largos años. Pero ahora todo lo que ha pasado, todo ese recorrido, a la pareja le parece que no ha sido para tanto. Esta historia nos la narra LUCAS. él es el propietario de una cafetería que hay justo debajo del domicilio de nuestros protagonistas. Conoce todos los detalles, porque primero Vanessa y luego también Martín, se los cuentan. Comparten con él, muchos momentos de intimidad, de confesiones, en su café «El café de Lucas». Nuestra pareja protagonista, de algún modo, también le devuelve el favor a Lucas, su amigo. Le recompensan por haberles escuchado y ayudado durante todo este tiempo: Lucas contrata a una vieja conocida de la profesión, LIDIA.
En realidad está enamorado de ella. Aunque en un primer momento no lo reconoce. Vanessa y Martín se dan cuenta de lo que siente Lucas y le ayudan a tener un acercamiento con ella. Y consiguen su propósito. Al final de esta historia, Lucas, nos cuenta que está a punto de casarse, con el amor de su vida, con Lidia. Y da las gracias a sus amigos por haber hecho posible que ese día llegase. También nos confiesa que ha cambiado el nombre a su establecimiento. Ahora se llama «SÓLO UN RATITO» en homenaje a esos momentos que pudo disfrutar junto a sus amigos, Martín y Vanessa.