¿Cuál es el secreto que se esconde detrás de los mayores best-seller? ¿Qué hace que millones de lectores se agolpen en la puerta de un establecimiento para comprar una copia de una obra literaria? Podemos pensar que la especial capacidad narrativa e imaginativa de un escritor es el único ingrediente para conseguir una obra de éxito. Sin embargo, nos sorprenderíamos al saber que el talento es solo una pequeña parte del éxito literario.
Detrás de las obras más populares existe un trabajo arduo, metódico y que tiene más de transpiración que de inspiración. Sin duda alguna, el sueño de cualquier escritor es que su obra trascienda, sea leída por millones de personas y que se transforme en un éxito de ventas.
Existen miles de escritores que han logrado grandes éxitos con sus obras y que han transformado sus creaciones en fenómenos literarios con gran rentabilidad. Cada escritor tiene un estilo propio que se combina con su personalidad impresa en blanco y negro en cada página de sus libros.
Desde cuentos infantiles aparentemente más simples hasta las novelas fantásticas más densas, han conseguido romper las barreras de ventas y llegado a millones de lectores. Estas obras han logrado un éxito sin precedentes, sin que en este proceso hayan tenido que perder su toque mágico, artístico o de profundidad.
Pasos fundamental que deberías tener en cuenta
Planificación: La clave del éxito
El célebre escritor Dale Carnegie dijo en una oportunidad que una hora de planificación puede ahorrarte diez años de trabajo. Sin una planificación estructurada y realista, nuestro proceso creativo puede ser disperso, improductivo y con mayor riesgo a naufragar.
Para muchos autores, la planificación puede ser una tarea especialmente complicada, pues tienden a sentir que este proceso limita la creatividad. Sin embargo, la experiencia desdice este prejuicio y ha demostrado con hechos que la planificación es especialmente necesaria en el proceso creativo.
Planificar nos ayuda a canalizar nuestra creatividad, organizar nuestro tiempo y a crear una estructura que reduce, casi totalmente, la dispersión del esfuerzo. Antes de comenzar a escribir la primera línea, debemos crear un plan de acción en el que dibujemos los aspectos más resaltantes de nuestra obra.
Debemos establecer una meta clara en términos de tiempos por etapas, recursos disponibles y necesarios para cumplir el objetivo. Realizar un cronograma de trabajo que incluya horas de investigación, escritura y corrección, es crítico. Aunque tengamos variaciones en el camino, planificar los aspectos pragmáticos inherentes a la obra, es la garantía de éxito más certera que podemos tener.
Desarma tu obra antes de escribirla
Aunque pueda parecer contradictorio, descomponer la obra antes de escribirla es parte de un proceso de estructuración bastante eficiente. Esta fase del proceso debe hacerse de más a menos partiendo de la estructura del libro hasta los detalles más intrínsecos de la obra.
Muchos autores realizan un primer boceto del índice previo a la escritura de sus obras. Esto les permite definir cuáles serán los capítulos, etapas de desarrollo y partes orgánicas del conjunto. En segundo plano, se deben definir los principales elementos literarios.
Algunos autores definen una escaleta preliminar en la que establecen:
- Tipo y estilo de la obra.
- Estilo narrativo y tipos de narrador.
- Temática central de la obra
- Personajes principales y secundarios
- Ambientación
- Atmósfera literaria
- Etapas de desarrollo de la historia
- Perfiles psicológicos, motivaciones, posibles desenlaces y finales.
- Tramas principales y secundarias .
Todos estos elementos aunque pueden tener variaciones en el devenir de la redacción, sirven de marco referencial y contextual de la obra.
Investigación
Por lo general, las obras en las que el proceso de investigación es más exhaustivo, consciente y metodológico, tienden a ser más exitosas. Incluso las obras de ciencia-ficción, distópicas o de relatos fantásticos deben obedecer a un proceso continuo de investigación por parte del autor.
En la literatura, investigar y documentar son términos diferentes pero que a veces se prestan a confusión. La investigación sobre los perfiles psicológicos de los personajes, motivaciones y ambientación, se combinan con detalles técnicos, científicos, históricos o geográficos.
Estos elementos fundamentan una base teórica que da peso al argumento y al desarrollo de la narración. Por otro lado, la construcción de personajes, acciones o escenarios basados en circunstancias específicas, suelen ser más aceptados por el lector. El apego a la realidad no siempre es imprescindible o importante dentro de una obra. No obstante, las obras que exploran la naturaleza humana, social o psicológica, suelen ser estilos muy populares.
La labor de investigación del autor va mucho más allá de establecer una base cierta. La construcción de los elementos deben tener una correlación entre sí de tal forma que pueda fluir con más naturalidad en el desarrollo del texto. Algunos autores toman mucho más tiempo en el proceso investigativo que en el desarrollo de la historia. Otros, se dedican a investigar previamente y finalizan el proceso cuando comienzan a escribir.
Establece un método de escritura
La disciplina es fundamental en el trabajo de construcción de una obra exitosa. En el proceso de planificación previo, debes definir la dedicación que tendrá la obra de acuerdo al tiempo establecido. Es imposible establecer un estándar de horas o palabras que deben escribirse diariamente para producir una obra de éxito.
La tarea de escribir es muy personal pero debe establecerse una metodología adaptada al tiempo disponible, investigación y otros factores imprescindibles. Los autores que disponen de la totalidad de su tiempo para escribir, pueden considerarse afortunados. La mayoría de los escritores noveles deben compartir su tiempo de escritura con otras labores que roban tiempo valioso para sus obras.
Es por ello que se debe programar y organizar de manera eficiente el tiempo que dedica a cada etapa de la obra.
La editorial: El secreto detrás del éxito en la autoedición editorial
Contar con el soporte de una editorial, marca la diferencia entre una obra cualquiera y un súper éxito. La editorial proporciona el soporte técnico, legal y asesoramiento que requiere el escritor para que su obra trascienda a las librerías y a las manos de los lectores.
Una editorial profesional tiene a disposición del autor un equipo de expertos en corrección ortotipográfica y literaria, y cuida tanto el fondo como la forma.
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